DIA DEL BIBLIOTECARIO
“Más de Cuatro Siglos de quehacer
bibliotecario arrojan hoy un saldo fecundo; desde la creación de la
Biblioteca Mayor de la Universidad de Córdoba a principios del siglo
XVII hasta la fecha, el desarrollo bibliotecario argentino ha sido
constante, se crearon miles de bibliotecas de todo tipo a lo largo y a
lo ancho del país, se afianzó la formación profesional del
bibliotecario, se organizaron asociaciones profesionales a nivel
nacional y provincial y se gestó una literatura bibliotecológica que
refleja a una profesión en permanente evolución”.
Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina
Los Orígenes de la Fecha
En la Gazeta de Buenos Aires, en 1810,
edición del jueves 13 de septiembre,
encontramos un artículo titulado EDUCACIÓN, firmado con el seudónimo
Veritas. Algunos autores indican a Mariano Moreno como autor, otros a
Manuel Belgrano, puesto que ya había publicado sobre el tema en su
periódico Correo de Comercio, utilizando el mismo epígrafe.
En dicho escrito leemos, entre otras cosas, lo siguiente:
“... ha resuelto la Junta formar una Biblioteca Pública, en que se
facilite a los amantes de las letras un recurso seguro para aumentar
sus conocimientos. Las utilidades consiguientes a una Biblioteca
Pública son tan notorias, que sería excusado detenernos en
indicarlas...”-“... por fortuna tenemos libros bastantes para dar
principio a una obra, que crecerá en proporción del sucesivo
engrandecimiento de este pueblo. La Junta ha resuelto fomentar este
establecimiento...”
“... nombrando desde ahora por Bibliotecarios a el Dr.
D. Saturnino Segurola y al Rvdo. P.
Fray Cayetano Rodríguez..” y “... nombra por protector de dicha Biblioteca al Secretario de Gobierno
Dr. Mariano Moreno...”
De este texto se desprende que el doctor Saturnino Segurola y
Fray Cayetano Rodriguez, fueron los primeros bibliotecarios oficiales
de la nueva era de la independencia de la República, aunque poco
pueden realizar por la biblioteca. El Padre Segurola que es nombrado
recién el 28 de diciembre, renuncia al cargo pocos días después.
Con fecha 30 de enero de 1811, en la misma nota de renuncia de Segurola , se encuentra la designación del P.
José Luis Chorroarín,
por solicitud de Mariano Moreno, como Bibliotecario. No se ha podido
ubicar documentación que indique su designación como Director, pero sí
existen distintas referencias que lo reconocen como tal. Fue pues el
primer Director y también el primer Bibliotecario.
De la designación de Fray Cayetano Rodríguez no existe
ninguna documentación al respecto. Si se sabe de sus tareas en el
Convento de San Francisco.
Se contaba sólo con un local y dos bibliotecarios. Eran
cinco habitaciones en los altos de la esquina de las hoy calles Moreno y
Perú. Por entonces eran las calles de la Biblioteca y de los
Representantes. Los dos bibliotecarios, en orden jerárquico: Fray
Cayetano Rodríguez y Presbítero Saturnino Segurola. A los pocos meses,
en 1811, otro sacerdote, Luis José Chorroarín, reemplazó a Cayetano
Rodríguez. Los cargos se denominaban primer y segundo bibliotecario. Y
esto era todo; a partir de allí el ingenio tendría que ser el principal
capital. Y lo fue.
Extracto de El Negro de la Biblioteca
Por José Luis Trenti Rocamora
En enero de 1811 asumió la dirección Luis Chorroarín, y bajo
su dirección la Biblioteca Pública abre sus puertas el 16 de marzo de
1812. Chorroarín mantendría en el cargo hasta 1821, cuando mediante un
decreto de Martín Rodríguez fue reemplazado por Saturnino Segurola.
Desde 1822 a 1828 ejerció el cargo Manuel Moreno, hermano de Mariano, y
la biblioteca contaba en ese entonces con un patrimonio considerable:
en 1823
El 5 de octubre de 1884 fue designado el primer Director Nacional, y desde ese momento es conocida oficialmente como
Biblioteca Nacional.